Tras el duro cruce que protagonizaron ayer funcionarios de Teherán y Buenos Aires, lo que tensó aún más la relación por la designación como ministro de Defensa de Ahmad Vahidi, un funcionario acusado de haber participado en el atentado contra la mutual judía AMIA y sobre el que pesa un pedido internacional de captura, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sostuvo que el gobierno nacional "no pretende meterse en otro ámbito que no sea discutir lo que ya está discutido en Interpol".
"Nuestras expresiones no pretenden meternos en otro ámbito que no sea discutir lo que ya está discutido en Interpol y que requiere de la presencia de este señor para ser juzgado en nuestro país con todos los derechos constitucionales", dijo Fernández en declaraciones a FM Millenium.
El jefe de Gabinete señaló que el Gobierno "no tiene porque meterse en el gobierno de nadie", pero aclaró que "lo que se está diciendo claramente es que Vahidi es uno de los cinco iraníes y el libanés que tienen «notas rojas» de la Interpol y que implican la detención de la persona en el lugar que se lo encuentre".
"Si se lo está proponiendo como ministro es porque localizaron quien es la persona y debieran estar actuando", dijo el funcionario sobre el gobierno iraní.
Las declaraciones de Fernández, lejos de serenar los ánimos, provocaron una nueva reacción iraní: el ministerio de Asuntos Exteriores convocó hoy al encargado de negocios de la Argentina en Teherán, Mario Quinteros, para expresar una protesta.
Según dijo a la agencia EFE, la propia embajada, Irán expresó su descontento por las declaraciones de las autoridades argentinas sobre el general Ahmad Vahidi al que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha propuesto como futuro ministro de Defensa.
Contra Ahmadinejad. Tambíén el fiscal de la causa por las irregularidades en la investigación del atentado a la AMIA, Alberto Nisman, criticó la dura reacción de Irán al considerarla "parte de una escalada" y de "una provocación" que, aseguró, "existe desde hace dos años".
En este contexto, en declaraciones a radio Continental, cuestionó la reticencia del gobierno de Mahmud Ahmadinejad a colaborar con la justicia argentina. "No ha contestado siquiera rogatorias judiciales con el argumento de que, en la medida de que haya sospechado cualquier ciuadadano iraní, Irán no iba a colaborarar, y después, con estas órdenes de captura, no ha entregado a estas personas. Los refugia en su propio Estado, les prohibe salir del país para no ser detenidos y, encima, les da inmunidad diplomática con cargos públicos", se quejó el fiscal.
Antecedentes. Ayer, el gobierno iraní acusó a la Argentina de incurrir en una "injerencia en asuntos internos" de la república islámica cuando formuló una protesta por la designación como ministro de Defensa de Ahmad Vahidi.
La respuesta de la Argentina no tardó en llegar. El vicecanciller Victorio Taccetti redobló la embestida diplomática: dijo que el gobierno de Mahmud Ahmadinejad desconocía las reglas de la convivencia y del derecho internacional al postular a Vahidi para ocupar una posición en el gabinete.
Escalada. En tanto, el fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, también se refirió a la cuestión y calificó como una "escalada en la provocación" de Irán la reciente designación e incluso la acusación del gobierno iraní de "injerencia argentina en asuntos internos" de ese país.